CUIDADO DEL CEPILLO DE DIENTES PARA EVITAR INFECCIONES

El cepillo de dientes es un elemento fundamental en nuestra higiene diaria. Gracias al cepillo de dientes podemos mantener nuestra boca limpia, ya que si seguimos las recomendaciones de losdentistas, a través del lavado de dientes podremos evitar la aparición de infecciones en las encías, sarro, caries y otras enfermedades desagradables relacionadas con la boca.

Pero al mismo tiempo que el cepillo de dientes es un excelente aliado para que nuestra salud dental sea la adecuada, también puede ser un enemigo y ser portador de bacterias que nos ocasione problemas en la boca. Cuando no se realiza una correcta limpieza y mantenimiento, puede tener como consecuencia la aparición de bacterias en las cerdas del cepillo dientes, al no eliminarlas podemos trasladarlos a nuestra boca, con la consecuente aparición de placa bacteriana e infecciones. Esto se puede evitar, si se previene, realizando un correcto mantenimiento de nuestro cepillo de dientes. El cuidado debe ser el mismo independientemente que usemos cepillo de dientes manual o eléctrico.

Los cuidados que debemos llevar a cabo son los siguientes:

• Una vez finalizado el cepillado, es necesario lavar bien el cepillo de dientes. Para ello abrimos el grifo y que caiga abundante agua sobre las cerdas como sobre el mango, en ocasiones será necesario frotar para eliminar bien los restos de comida y de dentífrico.

• No debemos compartir nunca el cepillo de dientes. Hay enseres que se deben de usar de forma individual, y el cepillo es uno de ellos, porque si la persona a la que prestamos el cepillo, tiene algún problema en la boca nos arriesgamos a que nos lo transmita.

• Cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses. Los cepillos de dientes no son para siempre, y aunque parezca que está en buen estado es necesario cambiarlo.

• Al finalizar una gripe, una infección en la boca o cualquier otro problema relacionado con virus o vinculado a la salud dental, se debe cambiar el cepillo de dientes por otro nuevo. Al mantener el viejo, es posible que haya bacterias en las cerdas y sea un foco de reactivación de la enfermedad.

• A la hora de comprar el cepillo de dientes, si podemos elegir uno con funda mucho mejor, para que cuando lo dejemos de usar, le protejamos con su funda.

• Normalmente se guarda el cepillo de dientes en un vaso, debemos colocarlo en posición vertical con las cerdas hacia arriba y evitar el contacto con otros cepillos. Lo normal es que se use un mismo vaso para todos los integrantes de la casa aunque lo mejor es que cada uno tenga el suyo.

El cepillo de dientes

Los cepillos de dientes son fundamentales para mantener nuestra boca limpia y sana. Debemos usarlos como mínimo tres veces al días con dentífrico para eliminar los restos de comida que se han quedado en los dientes así como la placa bacteriana, para prevenir la aparición de caries.

Cuando vamos a comprar un cepillo de dientes nos encontramos que existen multitud de marcas y modelos, entre los que podemos elegir. A la hora de elegir un cepillo de dientes lo debemos de hacer atendiendo a las siguientes características:

- El tamaño de la cabeza no debe superar los 30 x 30 mm de largo y ancho.
- El mango debe ser antideslizante y largo para que sea fácil de utilizar.

- Entre cerda y cerda debe haber cierto espacio, eso se debe dar para que las cerdas del cepillo abarquen bien el espacio entre diente y diente.

- La cabeza del cepillo debe tener 3 o 4 tiras de cerdas. 

También existen diferencias entre unas cerdas y otras, se dividen en tres tipos:

- Duras: El cepillo de dientes con cerdas duras, solo lo deben utilizar aquellas personas cuya salud oral es excelente. Las personas con sensibilidad lo deben evitar porque además de hacerse daño, pueden provocar sangrado en las encías. A la hora de lavarse con un cepillo de cerdas duras, es recomendable hacerlo con suavidad para evitar daños en encías y dientes, en estos últimos porque debilita el esmalte.

- Medio: Las cerdas de intensidad media, son las más habituales en los supermercados y farmacias, son los que suele utilizar la gente con más frecuencia. Este tipo de cepillo de dientes lo deben de utilizar las personas que no tienen problemas en su boca, pero que no aguantan un cepillo de dientes de cerdas duras.

- Suave. Este tipo de cepillo de dientes es recomendable para las personas que sufren de sensibilidad en dientes y encías. También lo deben utilizar las personas que tienen alguna dolencia pasajera, como por ejemplo aquellos que sufren de gingivitis o acaban de ser sometidos a cirugía.

El cepillo de dientes no dura eternamente se debe reemplazar cada cierto tiempo, se cambiará por uno nuevo cuando las cerdas del cepillo estén desgastadas o sino cada tres meses. Un cepillo de dientes deteriorado nos puede provocar daños en las encías y la funcionalidad del mismo se ve deteriorada por lo que no eliminará bien la placa bacteriana.

ELEGIR CLÍNICA DENTAL

La mayoría de los tratamientos que necesita nuestra boca, no están contemplados en la seguridad social, como por ejemplo la limpieza bucal, empastes y otras intervenciones para las que deberemos ir a un dentista privado con el consecuente gasto que supone.

Hay personas que no tienen problema, el dentista no les da miedo y no les supone ningún problema, pero cuando hay miedo y desconfianza preferimos apurar la visita al dentista para después tomar decisiones rápidas y en algunas ocasiones incorrectas. A continuación voy a dar unos consejos para que la tarea de buscar un odontólogo no sea tan complicada.

1. Lo más sencillo es preguntar a nuestros amigos y conocidos para saber si acuden al dentista, a cuál van y qué opinión tienen sobre ese profesional concreto. Es importante dejarse aconsejar. Posiblemente el dentista que nos recomienden sea el acertado y es mejor acudir a alguien del cual nos han hablado bien que ir a ciegas que puede resultar una mala experiencia.

2. Buscaremos clínicas dentales donde haya más de un profesional, y que cada dentista esté especializado en un área.

3. Podremos hacer un sondeo por las redes sociales, para conocer cuál es la reputación de la clínica dental o de un dentista en particular.

4. Desconfiar de la publicidad, es importante que reflexionemos sobre la publicidad que nos han metido en el buzón o ha aparecido en radio y/o televisión sobre dentistas. A veces nos intentar vender tratamientos revolucionarios a muy poco coste, o nos dan gratis solo una parte de lo que nos están ofreciendo en la información.

5. La disponibilidad también es importante, un dentista que está saturado con clientes, que no tiene tiempo para atender una urgencia o tiene unos horarios excesivamente limitados no es aconsejable, porque es posible que en la actualidad lo queramos para algo puntual y nos podamos acomodar, pero el dentista es un profesional que va a estar en nuestra vida a largo plazo por lo que será necesario que atienda todas las situaciones que surjan con nuestra boca.

6. La rotación de dentistas tampoco es positiva, es importante que cada vez que acudamos a la consulta del dentista nos atienda la misma persona, eso nos dará seguridad, porque ya conoce nuestro historial y los problemas habituales que tenemos en nuestros dientes, si cada vez que vamos nos atiende alguien nuevo, nos tocará contarle todo aunque tenga el expediente delante.

7. La personalidad del dentista es algo a tener en cuenta. Ante un trato agradable y cercano nos sentiremos más a gusto sobre todo si somos personas que tenemos miedo al odontólogo.